Desarrollar un alegato efectivo y certero pero de manera simplificada
Cómo director, empresario, profesional del marketing, creador y orador público aprendí a la fuerza a estructurar y desarrollar un alegato. Asi sea para una presentación frente usuarios, una exposición frente alguno de mis conjunto, un taller para los competidores, un charla para los ayudantes o una intervención pública para los medios. En estos 7 años de vivencia me dí cuenta de que un alegato / oratoria / exposición / charla / charla que se disfrute y sea eficaz, necesitaría tener esta estructura…
Cómo desarrollar un alegato – esquema simplificado
Debe ser cada día vez más corto. Si eres de los que escriben y transcriben (antes yo lo hacía en ocasiones clave) vendría a ser entre una y tres páginas escritas, como si también es un alegato que leerás. Si escoges ensayar (he dejado de creer en ensayar qué voy a decir, aquí las razones), hazlo por diez o 12 minutos. Esto sería lo más efectivo para tu intervención, entre quince y veinte minutos. Esto minimizará el compromiso de perder la atención de la audiencia, puesto que todos tendemos a distraernos muy fácilmente. No es un incidente que los “Toastmasters” demanden que los discursos sean entre cinco y siete minutos.
Fácil de comprender, para alguno. Debe ser llevada a cabo con expresiones sencillos y poca o ninguna jerga. La “llamada a la acción” puede ser práctica o filosófica, pero la narrativa requiere ser fácil, llana y clara.
Es factual. Mostramos a través de eventos que tienen poca o ninguna teoría abstracta. Aunque la lección debe ser más extensa y profunda que los propios hechos.
Incluye contenido emocional. Te toca, tiene concepto para ti, te desplaza a ti, el que lidera. La menta entonces es tocar también a la audiencia.
Tiene un giro final inesperado. La última línea o parte no es obvia y lograr que todo el resto cobre sentido.
Es irresistible. Provoca que la gente estén centradas porque desean escuchar cada aspecto hasta llegar en el final.
Listo. Avisé de que era hecho más simple.